domingo, 21 de octubre de 2012

L'Estany de Banyoles


Hace un par de meses estuve en este sitio tan bonito. Recuerdo haber ido en la típica excursión con el Colegio pero ya no me acordaba lo bonito que era. Recomiendo que lo visitéis.

L’Estany de Banyoles es el lago más grande de Catalunya, en la provincia de Girona. Es el principal símbolo de la ciudad de Banyoles. El lago y su cuenca lacustre son considerados el conjunto cárstico más extenso de España, constituyendo un sistema medioambiental de notable valor.



Situado en el oeste del término municipal de Bañolas, fue declarado por la Generalidat de Catalunya  como zona integrante del Plan de Espacios de Interés Natural. En 2003 se incluyó en la lista Ramsar de Zonas Húmedas de Importancia Internacional, solicitándose por varios colectivos la instauración de un Parque Natural.


El lago de Bañolas es de origen tectónico y cárstico. Se formó en la época cuaternaria, hace unos 250.000 años. Los movimientos tectónicos producidos por la formación de los Pirineos abrieron la falla del Empordà. La erosión y otros fenómenos geológicos crearon la zona lacustre.

Muchos científicos sostienen que el origen de las aguas del lago está relacionado por las pérdidas de los ríos Ter y Fluvià. Los estudios llevados a cabo en el siglo XX demuestran que el lago se alimenta de manera subterránea de los acuíferos provenientes del norte y del oeste, en la zona de la Alta Garrocha.

En 1992 fue acondicionado para la celebración de las competiciones de remo de los XXV Juegos Olímpicos. Dotándolo de instalaciones temporales: la pista de remo en sí, gradas provisionales para 4.500 personas sentadas, una torre de 14 m para las cámaras y el foto finish y las instalaciones del Club Natació Banyoles fueron usadas como centro administrativo y de servicios.
En 2004 fue el escenario del Campeonato Mundial de Remo.


Curiosidad:
Al igual que otros lagos como el Ness, en Banyoles cuenta una leyenda popular según la cual fueron primero las tropas de Carlomagno quienes, aprovechando su estancia en la ciudad de Girona, se acercaron a Banyoles para intentar reducir y matar al dragón. Y que fue el Emperador, quien tuvo que pedir ayuda a San Emeterio, un monje francés que llegó a tierras gerundenses con él para combatir a los moros. Cuando la bestia salió de su refugio se quedó mirando a aquel hombrecillo que no paraba de rezar y, como si de un cachorrillo se tratara, le siguió hasta la plaza. Después de este suceso, el santo milagrero fundó el monasterio de San Esteban de Banyoles, antes de irse a vivir a una cueva en medio de un espeso bosque donde no era posible adivinar si era de día o de noche. El monstruo regresó al lago, donde dicen que aún vive hoy, pero al que nadie ha vuelto a ver.

2 comentarios:

  1. No sabia que havias estado en mi ciudad!!!!! Ahora ya conoces un poquito de mi!!! Muakssss

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